Hora Argentina

domingo, 26 de julio de 2009

chiquita abba. jajaja :)

Chiquitita, dime por que
tu dolor hoy te encadena
en tus ojos hay
una sombra de gran pena.

No quisiera verte asi
aunque quieras disimularlo
si es que tan triste estas
para que quieres callario

Chiquitita, dimelo tu
en mi hombro, aqui llorando
cuenta conmigo ya
para asi seguir andando

Tan segura te conoci
y ahora tu ala quebrada
dejamela arreglar
yo la quiero ver curada

Chiquitita, sabes muy bien
que las penas vienen y van y desaparecen
otra vez vas a bailar y seras feliz,
como flores que florecen.

Chiquitita, no hay que llorar
las estrellas brillan por ti alla en lo alto,
quiero verte sonreir para compartir
tu alegria, Chiquitita.

Otra vez quiero compartir
tu alegria Chiquitita.

Chiquitita, dime por que
tu dolor hoy te encadena
en tus ojos hay
una sombra de gran pena.

No quisiera verte asi
aunque quieras disimularlo
si es que tan triste estas
para que quieres callario

Chiquitita, sabes muy bien
que las penas vienen y van y desaparecen
otra vez vas a bailar y seras feliz,
como flores que florecen.

Chiquitita, no hay que llorar
las estrellas brillan por ti alla en lo alto,
quiero verte sonreir para compartir
tu alegria, Chiquitita.

Otra vez quiero compartir
tu alegria Chiquitita.

air supply sin ti

No I can't forget this evening
Or your face as you were leaving
But I guess that's just the way
The story goes
You always smile but in your eyes
Your sorrow shows
Yes it shows
No I can't forget tomorrow
When I think of all my sorrow
When I had you there
But then I let you go
And now it's only fair
That I should let you know
What you should know

I can't live
If living is without you
I can't live
I can't give anymore
I can't live
If living is without you
I can't give
I can't give anymore

Well I can't forget this evening
Or your face as you were leaving
But I guess that's just the way
The story goes
You always smile but in your eye
Your sorrow shows
Yes it shows

I can't live
If living is without you
I can't live
I can't give anymore
I can't live
If living is without you
I can't give
I can't give anymore

Quiero un vestido

quiero un vestido super lindo para salir, ese es mi deseo de este mes!

viernes, 24 de julio de 2009

ser hombre

Ser hombre!

Por que ser HOMBRE no es nada mas ser varón, simple individuo del sexo masculino.

Ser HOMBRE es ser PERSONA, es decir: alguien distinto y diferente de los demás.
Ser HOMBRE es ser creador de algo; un hogar, un negocio, un puesto, un sistema, una vida.
Ser HOMBRE es hacer las cosas, no buscar razones para demostrar que se pueden hacer.
Ser HOMBRE es levantarse cada vez que se cae o se fracasa, en vez de explicar por qué se fracasó.
Ser HOMBRE es entender el trabajo no como una maldición, sino como un privilegio.

Un hombre es un ser digno, consiente y responsable de sus actos.

Un HOMBRE es aquel que conquista a una mujer, no el que se deja conquistar por ellas. Este tiene otro nombre, bien despreciable por cierto.

Alguien ha dicho que ante la mujer, no le quedan al varón mas que dos caminos: ser un ruin o ser un asno, pero no es verdad; si además de ser varones sabemos ser verdaderamente hombres, la disyuntiva es otra: ser unos ruines o ser, sencillamente HOMBRES!

Porque ser HOMBRE es tener vergüenza, sentir vergüenza de burlarse de una mujer, de abusar del débil, de mentir al ingenuo.

Ser HOMBRE es trazarse un plan y seguirlo, pese a todas las circunstancias exteriores.
Ser HOMBRE es saber decir "me equivoqué", y proponerse no repetir la misma equivocación.
Ser HOMBRE es saber lo que se tiene que hacer, y hacerlo; saber lo que ha de decirse; y decirlo.
Ser HOMBRE es comprender la necesidad de adoptar una disciplina basada en principios sanos, y sujetarse, por propia y deliberada voluntad, a esa disciplina.
Ser HOMBRE es levantar los ojos de la tierra, elevar el espíritu, soñar con algo grande.
Ser HOMBRE es comprender que la vida no es algo que se nos da ya hecho, sino que la oportunidad para hacer algo bien hecho.

¡hombres de esta talla y de esta alcurnia los necesita el mundo, los reclama NUESTRA NACION, los exige Dios!

miércoles, 22 de julio de 2009


Autoestima significa la capacidad de evaluarse o valorarse a sí mismo. En consecuencia, quien alcance un buen nivel de autoestima significa que se valora adecuadamente. Sin embargo, hay que aclarar lo siguiente: No es autoestima pensar que yo soy algo, rubio y de ojos celestes. Esto es un delirio. No es tener la autoestima alta pensar que yo soy lo que no soy. La autoestima consiste en saber que soy lo que verdaderamente soy. Y digo esto porque en la actualidad es común malinterpretar el concepto de autoestima sustituyéndolo por la hipocresía de decirle a un idiota que es un genio. Y no es así. En verdad, la autoestima alta de un idiota debería expresarse afirmando: "Si, soy un idiota, ¿ y qué ?, ¿ por qué todo el mundo tiene que ser inteligente ? ¿ Por qué algunos no podemos ser idiotas ? Qué, ¿ los idiotas no tenemos derecho a vivir, acaso ? Supongamos que yo soy un idiota, ¿ Y si lo soy ? Es más, en muchos aspectos de mi vida, soy un idiota. ¿ Y cuál es el problema de que sea así ? ¿ Tengo que ser siempre prolijito, eficiente, eficaz ? ¿ Siempre tengo que tener la respuesta correcta, adecuada, y hacer lo que se deba hacer ? Pues no, en algunos aspectos de mi vida, soy un idiota. Y la verdad es que no me molesta serlo. Esto es tener la autoestima puesta en el lugar; saber que hay aspectos en los que tengo ciertas capacidades y otros en los que no las tengo. Y donde no tengo mis capacidades, ¿ saben qué tengo ? Mis incapacidades, o mejor dicho, mis discapacidades. Las mías y las de todos. Porque, nos guste o no, de alguna forma y en alguna medida todos somos discapacitados.
Todos tenemos un Yo ideal. Para mí, el Jorge que yo debería ser es el Jorge prolijo, ordenado, flaco, inteligente. Y para vos, o para vos, la que tus padres o tíos o maestros te dijeron que deberías ser. Otro sentirá que debería ser el tipo que su religión le señaló que sería correcto que fuera. en fin, un YO IDEAL, un yo sublime. Pero también sé que hay un YO REAL, no el que debería ser, sino el que soy. Este concepto es generador de conflicto. Me fastidia tomar conciencia del déficit, que es el resultado de restarle al YO IDEAL el YO REAL. Cuanto más voluminoso es el resultado de esa comparación, más conflictiva es la conciencia del déficit. Sea como fuere, esa conciencia empuja en mí una desición: La decisión de cambiar. Para sostener esta desición cuento con mi AUTOEXIGENCIA, que me recordará todo el tiempo que "lo que cuesta vale". Y entonces me esfuerzo por cabiar; por ser como se debe. Tarde o temprano me doy cuenta que por mucho que me esmere no consigo ser el Jorge ideal. Tomo conciencia de que no puedo ser "como debería". Y entonces me frustro. Me siento un fracasado. De allí en más, el resultado es previsible: La autoexigencia, sumada al esfuerzo en vano más la continua frustración del fracaso, terminan por agotar mi deseo, mi energía, y mi voluntad de hacer. Esta situación en psiquiatría se conoce como DEPRESION. Y uno de los síntomas de estas depresiones es la brutal caída de la autoestima. Como es esperable, la caída de la autoestima termina deteriorando la imagen que tengo de mi mismo con lo cual, aumenta aún más la distancia que hay entre el YO IDEAL y el YO REAL, lo cual produce más conciencia de déficit,más autoexigencia, más esfuerzo, etc, etc. ESto es un círculo vicioso, un callejón sin salida, un mecanismo neurótico por excelencia.

de "De la Autoestima al Egoísmo " de Jorge Bucay.

en busca de la felicidad

En busca de la felicidad

Hay algo en el fondo de cada uno incapaz de estarse quieto, algo que supone o intuye una situación mejor y que recoge fuerzas para salir a la aventura.
Millones de personas cruzan tierras y mares desde hace siglos en busca de una oportunidad para mejorar su vida. Es la búsqueda de la felicidad la que mueve el mundo

La mayoría de las constituciones de los países libres contemplan hoy el derecho de los individuos a buscar su propia felicidad. Así, proporcionan un marco legal para que todos los ciudadanos puedan elegir qué es lo que les hace felices, así como un punto de partida común -la igualdad de oportunidades- para lograr su objetivo. El placer y bienestar personal es ya un fin lícito, y la búsqueda de la felicidad un objetivo legítimo.

El tiempo libre ha sido una de las grandes conquistas del último siglo.
Hasta lograr la jornada laboral de ocho horas, la semana de trabajo de cinco días y los 30 días anuales de vacaciones pagadas se ha derramado mucha sangre, sudor y lágrimas.

Ocio, causa de insatisfacción.
Y sin embargo, el empleo de ese tiempo de libre disposición es el causante de muchas de las insatisfacciones y vacíos que nos aquejan en la actualidad.
La sensación de haber perdido el tiempo es una fuente de frustraciones.

Aquellas personas que no aprendieron a mantenerse ocupadas y a enriquecer su espíritu incluso en sus momentos de ocio, acaban pagándolo con la infelicidad: muchos ancianos que no hicieron más que trabajar toda su vida, deambulan por las residencias de la tercera edad sin la posibilidad de leer o pintar, carecen de entusiasmo y sólo esperan a que acabe su vida. El ser humano necesita entusiasmo hasta el último momento.

Entusiasmo, elixir de vida.
Mantenerse ocupado siempre es una de las mejores inversiones a largo plazo.
Todos tenemos talentos que nuestro trabajo no nos permite desarrollar y que, sin embargo, están deseando salir de nosotros. Quizás en el siglo XXI se logre, por fin, el augurio que Paul Lafargue formulaba en su libro El derecho a la pereza (1880): "El trabajo no llegará a ser un condimento del placer de la pereza, un ejercicio bienhechor para el organismo humano, una pasión útil al organismo social, hasta que no sea sabiamente ordenado y
limitado a un máximo de tres horas diarias".

Ese tiempo libre tan amplio y tan corto es el caldo de cultivo perfecto para ejercitar los músculos que nos ayudarán a saltar las vallas hacia un futuro material mejor. El constante avance de la industria y las comunicaciones exigen que los trabajadores renueven constantemente sus conocimientos.

Educación versus cultura.
Según la Organización Internacional del Trabajo, la sociedad actual exige un aprendizaje permanente al trabajador, pero esta exigencia beneficia directamente a las personas. La educación es, por tanto, la mejor herramienta para conseguir un progreso material.

La cultura, en cambio, es tan "innecesaria" como gratificante para las personas, porque las inquietudes necesitan también un movimiento continuo.
La música, el teatro, la literatura o el arte, son una fuente de emociones y un punto de partida para la reflexión. Su misión es proporcionar un placer individual y personal, la de descubrir dentro de nosotros mismos sensaciones similares a las de los autores que las crearon.

La tecnología y la industria del ocio han puesto a nuestro alcance las grandes obras artísticas de todos los tiempos. La felicidad está, pues, más cercana que en tiempos anteriores. El problema siempre es el mismo. Saber en dónde encontrarla.
Lo primero, busque en su interior.

Tuaiter/Feisbuck